El fruto de la calabaza de Halloween es muy variable: puede ser elongado o esférico, de color verde opalescente a naranja intenso, pasando por un crisol del ámbito de los colores amarillentos. Su peso oscila entre los 3 Kg. y los 20 Kg. La pulpa es de color amarillo-anaranjado, de textura firme y de sabor dulce, por lo cual es muy apreciada culinariamente. Con todo, el principal uso de esta calabaza en los últimos años es el decorativo en la festividad de Halloween, ya que es ideal para esculpirla tras extraer la pulpa. Por lo demás, la flor se consume como verdura, y sus semillas (pipas) se comen tras ser secadas y tostadas. Incluso se les atribuyen propiedades curativas y preventivas por parte de la medicina natural.